El neonaturalismo: Ronald Dworkin.

Ronald Myles Dworkin es un filósofo del Derecho y catedrático de derecho constitucional. Su teoría del derecho es considerada una de las más influyentes en el derecho contemporáneo. Dworkin puede ser considerado un iusnaturalista moderno o neonaturalista, pues en sus teorías niega que exista distinción conceptual entre derecho y moral, sosteniendo que la comprensión y descripción de las ciencias jurídicas están ligadas siempre y sin excepción a un juicio moral. Para Dworkin las reglas y principios no son la esencia del derecho, sino que son las herramientas utilizadas por los juristas para resolver los conflictos jurídicos. 

Sostiene que el derecho, particularmente en los casos demasiado complejos, no tiene una respuesta textual que se adecue exactamente a la situación jurídica en concreto, por lo que jueces tendrán que ajustar sus criterios los principio morales. En base a lo anterior la respuesta correcta sería la afirmación que tenga un mejor fundamento en base a los argumentos que den solución al conflicto jurídico. La idea principal del iusnaturalismo moderno de Dworkin es que, además de las reglas, entendidas como supuestos de conducta específicos, el derecho debe integrarse por otro tipo de condicionales a los cuales denomina “principios".

Los principios jurídicos tienen su origen en condicionantes morales que son legitimados en actos de autoridades oficiales del pasado, tales como textos jurídicos o decisiones judiciales como es el caso de la jurisprudencia. Pueden considerarse principios morales, sin embargo no pertenecen a la moral crítica que los jueces que aplicaran la ley consideren correcta. 

La idea central de Dworkin giran alrededor de la integridad judicial del cual se desprenden los siguientes dos principios:

El principio legislativo de integridad

Exige a los legisladores que traten de hacer del conjunto total del derecho, en cada acto de aplicación, un conjunto moralmente coherente.

El principio judicial de integridad.
Exige a los jueces que resuelvan los casos difíciles tratando de encontrar la mejor interpretación de la estructura política y de la doctrina jurídica de su comunidad a partir de algún conjunto coherente de principios que permita dar cuenta de los derechos y deberes que tienen los miembros de esa comunidad.

Dworkin no sólo incluye la ley y la jurisprudencia como base de los principios, sino también la ciencia jurídica, ya puede ser una gran herramienta para construir principios generales del Derecho que se puedan aplicar a casos concretos. De esta forma los principios interpretativos sustituirían a la ley como la fuente del Derecho por excelencia. No sólo la ley, sino también la interpretación judicial y las opiniones de la doctrina se deben aceptar como fuentes del Derecho.